
Es pararse en una playa desolada, frente al infinito, y avanzar sin saber nadar, caminar hasta que el agua te llega al cuello y ya no puedes dar un solo paso más.
Se acabó la época mágica en la que los hombres podían ser expertos en todas y cada una de las ramas de las ciencias florecientes. Ahora, si tienes un título en una de estas, de nada vale. Necesitas especializarte, volverte hermético a las demás ramas.
Tal vez hubiera sido menos tortuoso el camino del arte, como te dije, el ser humano es un universo en sí.
Quizá haberse quedado en la ignorancia completa del arte y la ciencia me haría menos infeliz. No creo que me diera la felicidad completa. El hombre entre mas tiene, más quiere, así tenga muy poco, así se contente con una cerveza fria el viernes después de trabajar como mula (trabajo físico).