20080720

Reunión

Despierta loco, ¿puedes ver algo?, tremendo golpe el que te haz dado en la cabeza. Recuerda lo que decía la abuela cuando te dabas en la testa, ``no dejen que el pequeño se duerma''- Dime hombre, ¿que ves?, ¿todo está tan oscuro?, ¿solamente ves puntitos de luz?, valla, ese porrazo te ha descompuesto, déjate de tonterías y ponte de pie, debes continuar con tu labor. ¿Todavía tienes la lata de pintura?.

El joven se sentó, llevó su mano hacia la coronilla, donde le dolía la cabeza, sintió como entre su cabello lleno de pasto y tierra se habían formado coágulos. Presionó con la yema de los dedos fuertemente, buscando en vano señales de una fractura de consideración. Miró su reloj, faltaba un cuarto para las cuatro de la mañana, aún faltaban dos mensajes por escribirse.

Casi te agarran los tiras, lastima, nadie grabó la épica persecución que finalizó con ese gran escape. Se tomó su tiempo para incorporarse, y mientras recuperaba el equilibrio su sentido
del oído retornaba, paulatinamente el volumen con el que escuchaba los sonidos del mundo volvían a los niveles normales. Lo primero que reconoció fue el cantar de un pájaro que esperaba el amanecer, luego los pasos de varios transeúntes fuera del parque, caminando sobre el concreto, y como acompañamiento perpetuo de fondo el tráfico vehicular de esta ciudad que nunca duerme. ¿Ya te ubicaste loco?, mira a tu izquierda, subiendo el barranco hay una baranda,
la de la avenida, ¿cómo pudiste olvidar que la avenida Germanía tiene en la acera occidental un parque? Justo te pasó acá en La Esmeralda donde el parque está unos tres metros abajo de la
avenida, ¿por qué carajos saltaste tanto?, debías agarrarte de la baranda y colgarte de ahí para que la caída fuera menor, menos mal no te has roto nada, a ver tío, saca la lista, ¿a donde vamos
ahora?. Sacó de su bolsillo un papel blanco, fotocopia tamaño carta de un viejo mapa del centro de la ciudad.

Habían doce puntos marcados en rojo que resaltaban sobre el blanco y negro de calles y cuadras. Formaban una figura simétrica, no eran los vértices de un poliedro perfecto, eran mas bien de dos hexágonos concéntricos de tamaños distintos, girados uno respecto al otro treinta grados. Cualquier mano distraída habría empezado instintivamente a unirlos con líneas, formando entre tantos triángulos equiláteros una estrella de seis puntas, en linea con
el norte geográfico.

¿No es cierto que estos cabrones la pensaron bien? ¿Cuantas estrellas perfectas puedes formar con los cruces de esta ciudad?, por qué no puedes hacer esto en otras capitales de este país, Y es
que nadie quiere ni puede ver las estrellas, ¡ni los de planeación distrital!. No hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Dale, ponte el pasamontañas, mas tarde la nena revisará esa herida. Hey, si no dejas esos grafos hechos antes del amanecer, algunos no llegarán a la reunión. A propósito, ¿recuerdas donde y cuando es?, si se te ha olvidado tendrás que volver a la pared donde dejaste la última marca, por ahí deben haber algunos esperándote, no te rías, ¿recuerdas la cara que han puesto al ver su patrulla llena de matachos?, ojalá no se den cuenta que ese spray es el mismo aplicado en una decena de muros en la ciudad con el mensaje. ¿Te das cuenta de las posibles consecuencias de tus hechos?, comprometes esta milenaria misión.

Estaba tranquilo, sabía que estos idiotas no podrían rastrearlo, y si alguien era lo suficientemente listo y les seguía la pista, terminaría rindiéndose y siendo uno de ellos. Recogió la lata de aerosol y la guardó junto con el mapa en su mochila negra, negra como el resto de su ropa. Corrió un rato, el estar tirado en el parque lo había congelado. debía llegar a Germanía y Bolivar, pero antes visitaría el museo.

Filipo Rviz y el Taller del Cuento Ciudad de Bogotá 2008

Sobre esta página

Filipo Rviz / Felipe Gómez abre este espacio en abril de 2008 cuando hizo parte del Taller de Cuento Ciudad de Bogotá 2008.
Dirigido por Carlos Castillo Quntero
http://www.tcuentobogota.blogspot.com

Desde entonces esta Bolsa de Ideas reune los relatos preliminares.


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